No hice casi fotografías, pero sé que entre todos podremos tener un estupendo documento gráfico.
El entorno una maravilla, nos llovió durante los primeros minutos de la caminata.
El puente de hierro que teníamos de cruzar no daba mucha confianza, entre la inclinación que tenía y lo que resbalaba, pero lo pasamos como campeones!
Durante todo el camino las fotografías eran continuas.
Alguno se metía entre los arbustos con tal de colocarse a tomar una buena toma.
Fotografías hasta de piedras.
Llegada a la Fervenza donde nos quedamos un buen rato disfrutando del entorno y esperando a los que no pudieron llegar antes aprovechando para agradables charlas.
Hasta los más valientes saltaron entre las piedras para acercarse todo lo posible.
La típica fotografía que creo que todos pudimos hacer.
Voy a terminar enseñando el regalo que me hicieron los asistentes, todo un detallazo que agradezco de corazón y que tiene un valor sentimental difícil de superar. Estoy segura de que en este juego de vino sabrá estupendamente un caldito de la tierra.
Gracias a todos.