Sí, si nos ceñimos solo a la fotografía, desde luego la estrella es más lucida. Pero... a mi me gustó muchos más el payasito porque son de lo más simpático.
En una ocasión presenté un par de fotografías (mejor no entrar en detalles) y a quien las veía le llamaba la atención una de ellas, un pez con bastante colorido y llamativo, pero a mi me tiraba más la otra porque aunque tenía algo menos de colorido, el pez tenía una historia detrás. Ni argumentando con detalles convencía a quien comparaba las fotografías.
El hecho de que una fotografía represente algo personal, o que sea una fotografía muy costosa de hacer, o simplemente que ese día nos levantásemos con el pie izquierdo, o cualquier otra cosa, hace que una fotografía lleve algo más que una imagen, lleva algo de sentimiento y eso hace los autores no sean imparciales a la hora de calificarla. Pero esto no pasa sólo en la fotografía, pasa en cualquier cosa que hagamos.