La Comunidad de Madrid ha obtenido permiso del juzgado de lo contencioso administrativo número 2 de Madrid para sacrificar a Excalibur, el perro de la auxiliar de enfermería infectada por el virus del ébola. A pesar del llamamiento realizado por su marido a través de las redes sociales, el can recibirá la eutanasia y será incinerado.
Según los vecinos, el perro seguía a primera hora de la noche en el piso de la pareja, en la sexta planta de un edificio de siete alturas del barrio de Los Castillos, en el municipio madrileño de Alcorcón, con comida y agua para varios días.
Según la nota hecha pública en la tarde de este martes por la Consejería de Sanidad, "la existencia de este perro mascota que ha estado en contacto con la paciente supone un posible riesgo de transmisión de la enfermedad al hombre". El departamento que dirige el consejero Javier Rodríguez se remite a "los hallazgos científicos disponibles", según los cuales "existen datos que confirman el hallazgo de perros con anticuerpos positivos del virus". "No existe garantía de que los animales infectados no eliminen el virus a través de los fluidos orgánicos, con el riesgo potencial de contagio", añade. Sanidad asegura haber consultado a las autoridades competentes del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente y con el director del laboratorio de referencia de la Organización Mundial de Sanidad Animal. Su veredicto, después de eso, es que la "única manera" de acabar con el riesgo es proceder a la ejecución de la mascota. El procedimiento se llevará a cabo "mediante las medidas adecuadas para evitar su sufrimiento, utilizando las medidas de bioseguridad y biocontención adecuadas a este riesgo, y al traslado y posterior incineración del animal", concluye. Movilización en contra La resolución de la Consejería ha sido ratificada por la autoridad judicial y se llevará a cabo en cuanto el equipo veterinario designado pueda desplazarse hasta la vivienda del matrimonio, situada en Alcorcón y donde vecinos, curiosos, activistas por los derechos de los animales y periodistas han montado guardia para interesarse por el caso. Javier, el marido de la afectada, había denunciado este martes que la Comunidad de Madrid le había pedido consentimiento para sacrificar a Excalibur. "Me he negado rotundamente. Dicen que entonces pedirán una orden judicial para entrar por la fuerza en mi casa", aseguraba en una carta remitida a la Asociación Protectora Villa Pepa a través de un intermediario.
Javier, que permanece en aislamiento en el Hospital Carlos III de Madrid —al igual que su mujer, aunque en módulos separados—, explicó que ha sido el director general de Atención al Paciente de la Comunidad de Madrid, Julio Zarco, quien se ha puesto en contacto con él para comunicarle que era necesario sacrificar al animal. "Me parece injusto que por un error de ellos quieran solucionar esto por la vía rápida. Un perro no tiene por qué contagiar nada a una persona y al revés tampoco", denunció. "Si tanto les preocupa este problema creo que se pueden buscar otro tipo de soluciones alternativas, como por ejemplo poner al perro en cuarentena y observación como se ha hecho conmigo. O acaso hay que sacrificarme a mí por si acaso. Pero claro, un perro es mas fácil, no importa tanto", lamentaba en su carta. Un centenar de personas se ha concentrado en Alcorcón frente al bloque de viviendas de la auxiliar de enfermería del hospital Carlos III que ha contraído el ébola para intentar evitar el sacrificio del perro del perro. Tras el llamamiento hecho en las redes sociales (más de 167.000 personas han firmado una solicitud para salvar al perro) por asociaciones de defensa de los animales para salvar al perro, a la protesta han acudido militantes y simpatizantes del Partido Animalista (PACMA). "Javi y Teresa, Excalibur no está solo", han coreado los concentrados en referencia a los nombres de la auxiliar de enfermería, su marido y la mascota de ambos. "Sí al perro y no a la Mato", "Vecino, el próximo es tu perro" y "Sin prueba de contagio, sacrificio ilegal" han sido otros de los lemas que más se han escuchado. Entre los concentrados se encontraba Carlos Rodríguez, quien supuestamente tiene ya la custodia del perro y un abogado. Ambos han explicado que habían acudido para enterarse qué va a pasar con el perro y han aclarado que no pretendían hacer "una acción concreta". Los concentrados reclaman que se ponga en cuarentena o en aislamiento al perro para comprobar si se ha contagiado del virus antes de proceder a su sacrificio. PACMA ha informado de que harán turnos de dos horas a partir de las 00.00 del miércoles para continuar con la protesta durante la noche. Un grupo de agentes de la Policía Local y de la Policía de Fronteras del Cuerpo Nacional de Policía formaba un cordón de seguridad delante del edifico. El portero de la finca, de la que es presidente de la comunidad el marido de la auxiliar de enfermería, colocó esta tarde un cartel en el que se puede leer: "Comunicado a la prensa. Por petición de los vecinos de la comunidad de propietarios Residencial Jardín III, se ruega no entorpezcan el desarrollo normal del vecindario, respetando las zonas comunes y las zonas de acceso a la comunidad, tanto peatonales como de vehículos". Cambio de custodia Según ha podido saber 20minutos, Javier llegó a ponerse en contacto con el presidente de la ONG Mascoteros Solidarios, Carlos Rodríguez, para darle la custodia del perro. De esta forma, Rodríguez sería quien decidiese qué hacer para su protección y evitar su sacrificio. La orden emitida por la Comunidad y ratificada por el juez le arrebata esa posibilidad. Además, Javier ha difundido un vídeo de 15 segundos publicado por el partido animalista Pacma en el que da el siguiente mensaje: "Hola. Soy Javier, el marido de Teresa Romero. Estoy en el hospital y hago un llamamiento a toda la población para que me ayuden a salvar a mi perro Excalibur, que lo quieren matar así por las buenas, sin ningún procedimiento. Las asociaciones están con nosotros. gracias". El presidente de la ONG Mascoteros Solidarios, Carlos Rodríguez, afirma que "es lógico plantearse la eutanasia del animal, pero por supuesto asegurándose que se lleva un protocolo lo más digno posible". "Es una decisión dura para los que queremos a los animales, se debería crear un protocolo para animales en estos casos", ha añadido.
Fuente:20 minutos