En este caso, el bosque de ribera era mixto caducifolio y la presencia de pinos era ocasional.
Resulta cuando menos curioso que animales aparentemente tan frágiles y dependientes de sus biotopos hayan llegado hasta hoy adaptándose muy lentamente a los cambios. Lo mismo ocurrió con Hyla meridionalis, una rana arborícola perteneciente a una familia de distribución mayoritariamente tropical y que requiere de insolarse directamente incluso lejos del agua sin que le afecte. Misma adaptación que los hílidos norteamericanos (H. cinerea, Etc...) y por la misma causa.
En el otro extremo, sobrevive arrinconado el género Calotriton tras retirarse los hielos de la última glaciación. Llegó de Siberia y se quedó. Ha generado dos especies (Se duda sobre una tercera) al quedarse aislado en cotas altas.
Que la vida se adapte a los cambios no es una novedad, lo preocupante es la velocidad de los cambios y parece que estamos en un ciclo inusualmente rápido. Desconozco si este cambio climático "express" es la causa u origen de la rápida extensión de las "pandemias" que están diezmando a los anfibios... Una lástima.
Un saludo!